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Arquitectos: Bernabeu Ingenieros, Burgos & Garrido arquitectos
- Área: 134 m²
- Año: 2023
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Fotografías:Roland Halbe
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Los cocheros de Maribor fueron los que más se alegraron cuando en 1912 los austriacos inauguraron el ahora llamado Stari Most – el 'Puente Viejo' – sobre el río Drava, que sustituía al puente de madera que causaba un fastidioso cuello de botella en la transitada carretera de Viena a Trieste. El Stari Most que enlaza en sus cotas altas los barrios de Lent y Tabor, al norte y al sur del río, acabó por convertirse en un símbolo de la ciudad, aunque dejaba las orillas del Drava desconectadas en la cota más baja. El nuevo puente peatonal Splavarska enlaza ahora de nuevo ambas márgenes muy cerca del 'Puente Viejo'. A su lado, el nuevo puente es silencioso, subraya la presencia en la ciudad de la estructura metálica del viejo y se distingue de él con otro material.
Envuelto completamente de madera, – al interior de azobe y al exterior de alerce tintado– hace un homenaje en sordina a la actividad de los balseros que tradicionalmente enlazaban ambas orillas y adquiere un carácter arcaico y atemporal. Sus tablones de madera adquirirán pronto un color grisáceo e impreciso que lo hará mejor cada día, disolviendo en el tiempo su expresión material y estructural. Así, también, podrá recordar, atravesado en el río, a los grandes troncos que descendían en el pasado por el Drava desde las explotaciones madereras de las montañas, o al puente de madera que estaba donde ahora se encuentra el nuevo, aportando una imagen reconocible que ya forma parte de la memoria de Maribor.
El puente tiene un perfil en forma de arco muy tendido formado por dos jácenas de acero situadas a ambos lados del tablero. Tiene una longitud total de 132 metros y tres vanos de algo más de 42 y se apoya dentro del cauce sobre dos grupos de pilas, cada uno de ellos formado por siete tubos esbeltos de acero galvanizado con diferentes inclinaciones, cuya ligereza hacen flotar el puente ingrávido sobre el río. El Splavarska es abstracto, no muestra su estructura portante – al contrario que el Stari Most –, tiene un carácter singular y una identidad clara y se puede ver a 'medio camino' entre lo natural y lo artificial. Además, reitera su función conectiva incorporando una sofisticada versión del 'teléfono de lata' de los experimentos infantiles con un cable de acero tensado y dos vasos integrados en los extremos el pretil que hacen del paso sobre el río sea también una experiencia lúdica.